Bandera
La bandera de España simboliza la nación,
es signo de soberanía, independencia, unidad e integridad de la patria y
también promesa de su perpetuidad a través de los tiempos. La enseña
nacional está regulada en el artículo 4 de la Constitución:
La bandera de España está formada por tres franjas horizontales, roja,
amarilla y roja, siendo la amarilla de doble anchura que cada una de las rojas.
El escudo de España está regulado por la Ley 33-1981, de 5 de Octubre:
El escudo de España es cuartelado y entado en punta. En el primer cuartel, de gules o rojo, un castillo de oro, almenado, aclarado en azur o azul y mazonado de sable negro. En el segundo, de plata, un león rampante, de púrpura, linguado, uñado, armado de gules o rojo, coronado de oro. En el tercero, de oro, cuatro palos de gules o rojo. En el cuarto, de gules o rojo, una cadena de oro, puesta en cruz, aspa y orla, cargada en el centro de una esmeralda de sinople o verde. Entado en punta, de plata, una granada al natural, rajada de gules o rojo tallada y hojada de dos hojas de sinople o verde. Acompañado de dos columnas, de plata, con base y capitel, de oro, sobre ondas de azur o azul y plata, superada de corona imperial, la diestra y de una corona real, la siniestra, ambas de oro, rodeando las columnas, una cinta de gules o rojo, cargada de letras de oro, en la diestra "PLVS" y en la siniestra "VLTRA". El escudo lleva escusón de azur o azul, tres lises de oro, puestas dos y una, la bordura de gules o rojo propio de la dinastia reinante. Al timbre, corona real, cerrada, que es un círculo de oro, engastado de piedras preciosas, compuesto de ocho florones de hojas de acanto, visibles cinco, interpoladas de perlas y de cuyas hojas salen sendas diademas sumadas de perlas, que convergen en un mundo de azur o azul, con el semimeridiano y el ecuador de oro, sumado de cruz de oro, la corona forrada de rojo.
Los historiadores y los musicólogos afirman
que el origen del himno de España está en la Marcha Granadera, aunque el
Padre Otaño lo sitúa en la época de Carlos V y Felipe II, partiendo de la
discutible hipótesis de que en la Cantiga nº 42 de Alfonso X el Sabio hay
una frase del himno.
Sea lo que fuera, lo cierto es que en el año 1761 se escribe un "Libro
de Ordenanza de los toques militares de la Infantería Española", cuyo
autor es Manuel Espinosa, en el que aparece la Marcha Granadera, de autor
desconocido.
El Rey Carlos III declara Marcha de Honor a la Marcha Granadera el 3 de
septiembre de 1770. La costumbre y el arraigo popular la erigen en himno
nacional, sin que exista ninguna disposición escrita.
En 1870, el General Prim convoca un concurso nacional para crear un himno
oficial. El concurso se declara desierto, aconsejando el Jurado que la Marcha
Granadera continuara como himno.
La Real Orden Circular de 27 de agosto de 1908 dispone que las bandas
militares ejecuten la Marcha Real Española y la Llamada de Infantes,
ordenadas por el músico mayor del Real Cuerpo de Guardias Alabarderos,
Maestro D. Bartolomé Pérez Casas. El rango de la norma restringió su
publicidad, pues se dirigió a todas las bandas militares, ordenándose que se
insertara únicamente en la "Colección Legislativa del Ejército",
y no en la "Gaceta de Madrid" o en la "Colección Legislativa
de España", publicaciones oficiales en las que se recogían todos los
Reales Decretos cuyo conocimiento y alcance era de interés general.
El Decreto de 17 de julio de 1942 declara Himno Nacional el conocido por
Marcha Granadera, sin incluir ninguna partitura, por lo que se entiende que
continuó vigente la versión del Maestro Pérez Casas.
Tras la aprobación de la Constitución Española el 27 de diciembre de 1978,
parecía procedente configurar jurídicamente el himno nacional de España,
completando la normativa por al que se ha de regir los símbolos de
representación de la nación española. Con este fin, desde la Presidencia
del Gobierno se promovió la creación de un grupo de trabajo, integrado por
miembros de la Sección de música de la Real Academia de Bellas Artes de San
Fernando y representantes de los Ministerio de Economía y Hacienda, Educación
y Cultura, Defensa y Administraciones Públicas, que encargó al Maestro D.
Francisco Grau, Director de la Banda Real del Palacio, que hiciera una nueva
adaptación del himno.
Finalmente, y tras el informe favorable de la Real Academia, se aprobó una
versión de la Marcha Granadera que, respetando la armonización del Maestro Pérez
Casas, recupera la composición de su época de origen, despojándola de
cambios de tono impropios del siglo XVIII.
El Maestro D. Francisco Grau ha orquestado dicha armonización, tanto para
orquesta sinfónica como para banda, y una reducción para órgano que puede
servir para interpretaciones por un cuarteto, etc.
Durante la mayor parte de su historia, el himno de España no ha tenido letra oficial. En junio de 2007, el Comité Olímpico Español (COE) propuso la composición de una nueva letra que pudiera ser interpretada en aquellas ocasiones donde la victoria de deportistas españoles conllevase la representación del himno oficial durante la entrega de trofeos. Tras un concurso público, en enero de 2008 resultó elegida la siguiente letra, obra de Paulino Cubero:
¡Viva España!
Cantemos todos juntos
con distinta voz
y un solo corazón.
¡Viva España!
Desde los verdes valles
al inmenso mar,
un himno de hermandad.
Ama a la patria
pues sabe abrazar,
bajo su cielo azul,
pueblos en libertad.
Gloria a los hijos
que a la Historia dan
justicia y grandeza,
democracia y paz.
El COE tenía previsto recoger las firmas (al menos medio millón) que le permitieran presentar una iniciativa popular legislativa ante el Congreso para que éste aceptase definitivamente la letra como himno oficial de España. Sin embargo, y debido a la mala acogida, el COE decidió retirar la letra propuesta.
El 22 de agosto de 1978 se iniciaron los trabajos de formulación de una constitución, en la que intervinieron todos los grupos del espectro político español. Surgieron dificultades en la redacción del texto por el enfrentamiento de los dos partidos más importantes (socialistas y centristas) en asuntos como educación, aborto, pena de muerte y cuestiones socioeconómicas. Sin embargo, primó el consenso, que quedaba garantizado por la creación de un Tribunal Constitucional a quien debía someterse la interpretación de su contenido. La Constitución fue aprobada el 6 de diciembre en referendum con una participacion del 67% y con un 88% a favor, resultando ser así la más popular de la historia de España. El logro más importante es que ha contribuido a resolver problemas históricos que empañaban la vida del pueblo español desde hacía un siglo.
Texto de la Constitución Española de 1978.